El sindicato somos todos, no solo la Directiva, somos una organización de trabajadores todos mayores de edad. La Directiva cumple un rol de dirigir, pero ¿de dirigir qué?!!Dirigir a los trabajadores organizados que desean resistir las acciones empresariales que reducen nuestras remuneraciones, perjudican los pocos beneficios que tenemos y atentan contra nuestra integridad moral como trabajadores.
Pero es necesaria la unidad y la decisión de lucha de los socios del Sindicato, la empresa sabe que divididos somos más débiles y por eso manda a algunos lamebotas a presionar y atemorizar a cada uno de nosotros.
El otro problema es que los trabajadores tenemos miedo, mejor dicho y su mayoría tenemos nuestra dignidad por el suelo y poco a poco sin una gota de vergüenza muchos han firmado el anexo de contrato que perjudica y disminuye nuestras remuneraciones, pero también es importante destacar a quienes heroicamente han resistido y se niegan a firmar pese a las presiones de los lamebotas.
La Directiva ha cumplido su rol recorriendo todas las ciudades donde hay presencia del Sindicato para informar a los trabajadores y alentar la no firma del nuevo anexo perjudicial para nuestros intereses. No hay que olvidar que los medios de comunicación masiva están en manos de los empresarios y el gobierno y que su rol es engañar, distraer, y atemorizar a la población, ellos no nos van a ayudar, ellos no van a difundir nuestros problemas y nuestras ideas porque están al servicio de los empresarios y el gobierno, no nos engañemos, nuestra principal fortaleza es la unidad y la conciencia de clase, si eso se pierde no habrá fuerza externa que nos salve.
Por eso es necesario fortalecer nuestra organización sindical, por eso seguiremos luchando, porque en cada conflicto aprendemos a reconocer quien es realmente nuestro enemigo, aprendemos a reconocer quien nos explota y se adjudica el fruto de nuestro trabajo cotidiano y quienes son los lamebotas que cumplen el nefasto rol de ser los verdugos de los trabajadores.
Es cierto la empresa está atentando contra su principal capital; la fuerza de venta, pero poco les importa porque saben que necesitamos alimentar a nuestras familias y nos quieren doblegados, todas empresas cual más cual menos actúan igual, mientras los trabajadores no nos hagamos respetar.
Este es solo un conflicto más en nuestra vida laboral, saldremos fortalecidos si aprendemos la lección y nos preparamos con unidad y dignidad para seguir en esta lucha contra la explotación.
